Todo el mundo trata de encontrarle sentido a la vida.
Cómo es, de qué color, por qué es, con que intensidad se debe vivir, con que intención existe esta…
Muchos son los que se atreven a hacer sus afirmaciones y declaraciones sobre esta.
Muchos son también los que ponen punto final a tales palabras, lo cual, impide que pueda haber otra idea o percepción, Impide una invitación a la indagación sobre ello.
Incluso muchos filósofos o los mas instruidos en lo que concierne al pensamiento humano, los que más han conocido y sabido, declaran de tal manera que, en un principio, no es posible llegar a otra idea sobre ello, no hay espacio para ello.
Herman Hesse decía: ‘’Vayas a ser maestro, o erudito, o músico, ten siempre respeto al ‘’sentido’’, pero no lo consideres susceptible de ser enseñado. Con esa ansia de enseñar ‘’el sentido’’ han corrompido los filósofos de la Historia la mitad de la Historia Universal’’
En cambio, yo, personalmente, nada mas temo que encontrarle un sentido único a esta vida. Nada mas temo que, de repente, todo esté claro, sabido, entendido y pues, poco mas tengamos por pensar, indagar y descubrir. Poco más tengamos por hacer.
No se puede indagar en aquello que ya este sabido, entendido y comprendido. Por eso temo, en el fondo, a toda completa comprensión ¿Pues no podría entonces terminar la vida? ¿Qué nos quedaría? Piénsalo de otra manera ¿Qué mueve al ser humano?
Al mismo tiempo, no podría dedicar mi vida a otra cosa que no fuera ello. Conocimiento, comprensión y saber.
A las lecturas, a las personas que, sean quienes sean, tanto saben y tanto pueden enseñarnos, a los caminos, a las montañas y a las playas, a los paseos, a los andares míos y de la gente, a los animales, a las plantas, a la brisa, al sol brillante y al cielo oscuro, a las palabras y a la escucha, al miedo, la risa y el llanto, a la pena y a la alegría. A la vida.
Sin buscarle sentido. El sentido es ello en si mismo, no espero nada más de ello que ello mismo.
Quizás es el buscar sentido a la vida lo que se lo quita.
Buscarle sentido preocupa, agobia, aprisa, complica y, lo peor, nos aleja de una gran parte de esta misma. El sentido de la vida no se encuentra en la búsqueda de este, en mi percepción.
Muchos son los que, además, piensan que al explicar lo que es la vida o cómo se debe esta vivir, esta ayudando al resto de personas a vivir con sentido, a vivir bien o mejor de lo que quizás lo hacen. Con toda la buena fe, creo.
Yo precisamente lo veo todo lo contrario, lo veo una prisión. ¿Quien soy yo y quien eres tú para definir o concretar aquello que la vida es? ¿Cómo alguien puede vivir la vida si la vive pensando y actuando según lo que yo explico? ¿No estamos terminando con ello la vida de la otra persona?
Puedes vivir de la forma en la que quieras, pero debes quererlo.
Hesse también decía: ‘’Según mi experiencia, sólo se dejan llamar y agudizar aquellas conciencias que de todos modos ya están alerta’’.
Solo escribo para quien me quiere leer, lamento si esta lectura no era para ti. Tú tiempo te lo agradezco siempre.