ME PREGUNTO

Me pregunto.

Me pregunto cuánto uno se puede estar perdiendo si no es capaz de simplemente vivir con la intención única de vivir.

De mirar, oler y escuchar calles, prados, carreteras, montañas, edificios, árboles, personas, flores, vehículos, animales y ver que pasa. Sin filtros ni juicios sobre ello.

De no buscar el bien, de no buscar la felicidad, de no buscar el bienestar. Solo percibir que pasa, en profundidad.

Si buscamos algo concreto, algo especifico como ‘’ser feliz’’ ¿No crees que esa búsqueda ya nos está alejando en cierta manera de lo que nosotros somos y de todo aquello que puede haber más?

Todo el mundo habla del sol, la playa, el césped, la comida, las relaciones sociales; todo ello se encuentra afuera. Todo es algo que cogemos o hacemos hacia afuera nuestro, aunque impacte en nuestro interior, todo ello lo tomamos de afuera. ¿Estás de acuerdo?

¿Pero quién habla de lo que podemos hacer hacia dentro? De escuchar que sale de nosotros, sin interferencia alguna. Sin tener que ir al prado más alto o a la playa de agua más cristalina. Que no es que esté mal o no esté mal ir o no ir, nada de lo que digo de hecho está mal o bien.

Pero, de nuevo, ir hacia un lugar concreto solo para ahí estar bien, feliz, contento, ¿No hace eso que nos perdamos todo y cuanto hay entre medio? ¿Parte de la vida?

Es curioso, pues yo diría que la felicidad se halla en esta curiosidad por la vida, en esta falta de conocimiento, por querer ver que trae esta y descubrir, al mismo tiempo, que y como le puedo yo traer a ella.

Pero por necesidad, amigo y amiga, no porque ‘’algo debo hacer’’.

Quizás esta felicidad y bienestar se halle en la propia necesidad de vivir. En la necesidad de conocer, descubrir y saber. Pero no únicamente mediante cursos, libros y formaciones profesionales (que también).

Me refiero sobre todo a aquello que ignoramos la gran mayoría, aquello que nos es imposible ver debidas a nuestras distracciones. Y, en esta ocasión, no hablo de las distracciones más fáciles de ver, como pueden ser el teléfono móvil o la televisión. Hablo de nuestras relaciones personales, de nuestras profesiones, de nuestra idea de estatus, de nuestras posesiones, de nuestras pasiones.

Si no somos capaces de ver más allá de esto, si pensamos que la vida es, pues, toda ella o en gran medida lo mencionado, sin ver con más profundidad. ¿No es posible que nos estemos perdiendo gran parte de la vida?

De hecho, ¿A caso es nuestro? Cuando digo ‘’nuestras pasiones’’, por ejemplo, ¿Son verdaderamente nuestras? ¿Estamos seguros de ello?

Es más ¿Cuándo aparece en la humanidad algo como la pasión? Me pregunto.

Bien, ¿Y no es como decía esta posible perdida de gran parte de la vida lo que en el fondo nos aleja de la felicidad y bienestar?

Si nuestra vida la estamos destinando a alejarnos de nuestro ser, de lo que podríamos realmente sentir, saber y conocer. ¿Cómo es entonces posible sentirnos felices?

¿No es el desconocimiento y desconexión con nuestro ser por vía de todas y cada una de nuestras distracciones y falta de conocimiento sobre aquello que nos rodea el factor más determinante para sentir o no felicidad y bienestar?

Me pregunto.

3 replies on “ME PREGUNTO”

  • Mohammed Hamdi
    15 de junio de 2022 at 09:29

    Volver a lo primario, sin olvidar el resto, y siendo consciente de todo. Creo haber entendido. Difícil, porque tenemos establecidos unos patrones y/o leyes de qué es la vida y qué debemos hacer. Pero resulta interesante reflexionar sobre ello.

  • Jorge Muñoz
    15 de junio de 2022 at 12:26

    Comparto tus reflexión y tus preguntas.
    Permanecemos en la rueda de seguir adelante buscando aquella felicidad, amor o estatus que anhelamos y no nos damos cuenta que lo tenemos nosotros mismos. No necesitamos buscar fuera lo que tenemos adentro. Y continuo con ese buen ejemplo de la playa cristalina. Si nos centramos en ser, en percibir los detalles con una mente curiosa, nos dará igual si estamos rodeados de la playa más paradisíaca o una ciudad, sabremos en ambos casos apreciar lo que nos aporte cada uno.

  • Scarlet Zimmermann
    15 de junio de 2022 at 15:05

    He disfrutado la lectura. En mi opinión la conexión y exploración interna, personal e introspectiva de la que hablas ocurre en un tiempo diferente al que nos demandan los aspectos externos que nos condicionan. Así , el solo hecho de que estas preguntas tengan un espacio es valioso, porque es un diálogo que no tiene oportunidad de ocurrir afuera. Son inquietudes internas, que has decidido compartir y ahora tienen un lugar en el exterior y en consecuencia una intención. Son detonantes de más diálogos internos para los que te leemos.

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